Huaxi, la aldea que se cree pueblo, que se cree ciudad; donde el sueldo familiar ronda los 150.000 dolares y todo el mundo posee por lo menos un coche, y cuando decimos coche queremos decir un Mercedes, BMW o Cadillac, importados de USA. A todos los habitantes les corresponde un coche, sanidad gratuïta, educación, una casa lujosa… y aceite para cocinar a expuertas, todo suministrado por la comunidad. Ahora bien en Huaxi se trabaja siete días a la semana, doce meses al año. Los fines de semana no existen. Y si uno decide abandonar la ciudad, pierde con ello todos los bienes que le han sido suministrados. Es uno de los precios que hay que pagar para poder vivir en la ciudad más rica de china.
No estoy aqui para juzgar los sistemas políticos ni formas de vida, pero la producción en cadena de estas "lujosas" viviendas, pueden hacernos entender que por más ventajas que nos dé un sistema modulado, no es una buena opción a largo plazo.
La imagen final que nos ofrece Huaxi me ha recordado directamente la tecnologia de crecimiento exponencial de los agentes smith en la película matrix. Es curioso el paralelismo, que surge entre el mensaje del argumento de la película, donde defienden una sociedad mucho más pobre en recursos pero rica en libertad, y el problema de esta pequeña aldea, que se hace palpable en su arquitectura.
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