8 mar 2012

Arquitectura y Cine: Blade Runner




Blade Runner (1982) dirigida por Ridley Scott y basada en la novela de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), se ha convertido en un clásico del género de ciencia-ficción y en la precursora del género cyberpunk.


La película transcurre en una versión distópica de la ciudad de Los Angeles, durante el mes de noviembre del 2019, en un futuro en el que seres fabricados a través de ingeniería genética (replicantes) son empleados en trabajos peligrosos y como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Un grupo de replicantes especialmente hábiles consigue escapar y llegan hasta la Tierra, convirtiéndose en una amenaza, teniendo que recurrir de un experimentado Blade Runner, Rick Deckard (Harrison Ford), para atraparlos.


La película no consiguió un gran éxito en la taquilla norteamericana, pero si en la taquilla internacional, y todavía más sorprendente fue su éxito cundo salió a la venta y alquiler en cinta, y es que probablemente el gran contenido y profundidad de los temas tratados, ganan interés cuanto más veces ves la cinta. Se ha escrito mucho sobre este largometraje y son muchos los temas que nos propone, el más evidente es el de ¿Qué significa realmente ser humano?, pero abarca infinidad de temas interesantísimos como las implicaciones morales de la genética, el control sobre los individuos, o el efecto del exagerado desarrollo de la civilización en el medio ambiente. Todas ellas cuestiones que todavía hoy, más cerca del 2019 que de 1982, nos preguntamos sin conseguir respuestas claras y unánimes.


Ridley Scott trabajó muy bien la imagen para expresar las sensaciones en ese mundo, donde las nuevas tecnologías se sobreponen a las decadentes y viejas glorias del pasado, la masa social se aglutina en megapolis, y el individuo se siente solo y abandonado bajo el control de los poderes fácticos.




Ridley Scott se basó en las grandes megápolis del momento para crear sus LA de 2019, en especial en los gigantes asiáticos de Hong Kong y Tokyo, de hecho son muchas las referencias asiáticas en la película, fruto del boom del crecimiento asiático en la década de los 80.


Scott da crédito al cuadro Nighthawks , de Edward Hopper, y también a la historieta breve The Long Tomorrow , escrita por Dan O’Bannon y dibujada por Moebius (presudonimo de Jean Giraud) como fuentes estilísticas para la ambientación.

The Long Tomorrow dibujado por Moebius 
The Long Tomorrow dibujado por Moebius

Nighthawks de Edward Hopper
En el caso de Nighthawks se trata el tema de la soledad del individuo en la gran ciudad, mientras que The Long Tomorrow, es un inspirador cómic precursor del cyberpunk, género que fue definido por Lawrence Person así:
"Los personajes del cyberpunk clásico son seres marginados, alejados, solitarios, que viven al margen  de la sociedad, generalmente en futuros distópicos donde la vida diaria es impactada por el rápido cambio tecnológico, una atmósfera de información computerizada ubicua y la modificación invasiva del cuerpo humano."

Para conseguir esta ambientación Ridley Scott trabajó con la iluminación de espacios emblemáticos y de una calidad sobresaliente, como el interior del Bradbury Building o con réplicas exactas de la casa Ennis de F.L.Wright, y sobreponiéndoles efectos especiales, consiguiendo espacios decadentes de una calidad excepcional. En este video de Herve Attia se ve claramente como lo hizo y los resultados conseguidos.

vivienda de Deckard inspirada en la Ennis House
imagenes de la película rodadas en el inerior del Bradbury Building

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